Raúl Román Romero, director de la Sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, visitó recientemente la Facultad de Minas de la Sede Medellín con el fin de establecer esfuerzos comunes para fortalecer la presencia de la Universidad en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Inicialmente se está llevando a cabo una revisión de cuáles son las potencialidades de la Sede Caribe y la Facultad de Minas –en cabeza del decano John Willian Branch- para establecer programas que puedan beneficiar a la comunidad caribeña del país, siguiendo los ejes misionales de la Universidad Nacional que son Formación, Investigación y Extensión.
Respecto a la Formación se espera poder llevar una oferta de cursos de actualización que ayuden a los profesionales de las islas a fortalecer los conocimientos que tienen, atendiendo a las demandas que ya han hecho los ingenieros del archipiélago.
Uno de los principales ejes que se quiere potenciar con la Investigación es la energía, un tema crucial que demanda una atención pronta en la región y en el cual la Facultad de Minas tiene una experiencia y tradición importante.
Y en Extensión se han visionado posibles cursos de verano que puedan dotar a la zona de unas condiciones particulares para que además sea visitada por personas de todo el país.
Para Raúl Román Romero, el principal reto es lograr satisfacer las necesidades que tienen los habitantes de la región, pues “buena parte de la comunidad de las islas se siente en un abandono histórico por parte del gobierno central, y de alguna manera reclama a la Universidad Nacional Sede Caribe -como parte del Estado- que en muchos sentidos supla o repare esa ausencia del gobierno”.
Agrega que es una demanda muy grande e importante que la Sede por sí sola, sin el acompañamiento del resto de la Universidad, no podría atender. “Por eso esta visita se constituye pensando en cómo crear esfuerzos comunes para responder a esas necesidades, a esa demanda y expectativas que tienen los habitantes de la isla”.
La Sede Caribe de la Universidad Nacional se creó hace 20 años y a través del Programa Especial de Movilidad Académica ofrece los primero tres semestres de estudios en la región, para que posteriormente sean culminados en las sedes andinas (Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira).
La idea es que al finalizar los programas o en los últimos semestres los estudiantes regresen al archipiélago y puedan contribuir con el proceso fortalecimiento académico y científico del caribe colombiano.
Actualmente la Sede cuenta con 185 estudiantes en movilidad en alguna de las 4 ciudades y alrededor de 25 que acaban de entrar o que están próximos a hacer la movilidad.
Romero comenta que “la población de San Andrés es de 75 mil habitantes según algunas fuentes, los estudiantes bachilleres que egresan son unos 600, de ahí un grueso se va por carreras técnicas, otro prefiere salir de la isla y un grupo muy reducido se queda en la Universidad Nacional y se enfrenta al examen”, y complementa que como se exige una formación básica de alto nivel hay que ayudarlos con cursos nivelatorios para que ingresen a la Universidad, intentando contribuir con el proceso de capacitación en la región.