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Cuatro estudiantes de Ingeniería de Sistemas e Informática de la Facultad de Minas se destacaron en primer y segundo puesto, en la final del AI Data Challenge 2025 competencia nacional que premia el desarrollo de soluciones innovadoras con inteligencia artificial. El evento, organizado por TechSphere Colombia y realizado en la Universidad de Antioquia, reunió a 32 equipos de todo el país.

 

 

El evento se desarrolló en un entorno de alta exigencia técnica y comunicativa, donde no bastaba con construir modelos funcionales: era necesario demostrar su utilidad, explicarlos con claridad y convencer a expertos de su verdadero valor.

 

De los tres equipos finalistas, dos estaban conformados por estudiantes de la Universidad Nacional, sede Medellín. El primer puesto lo obtuvo Tomás Rodríguez Taborda, estudiante de doble titulación en Ingeniería de Sistemas e Informática y Estadística, quien diseñó una solución basada en modelos de deep learning preentrenados, especializados en procesamiento de lenguaje natural para datos médicos. Su propuesta no solo logró una alta precisión en la clasificación de textos científicos, sino que también fue implementada en una interfaz web, accesible y funcional, pensada para investigadores del sector salud.

 

“Usé un modelo que ya tenía conocimiento previo, entrenado con millones de textos médicos. Luego lo adapté con los datos del reto, que eran artículos con resúmenes en múltiples categorías médicas, como oncológicos, hepatorenales, neurológicos o cardiovasculares. Algunos podían pertenecer a varias al mismo tiempo, así que el modelo debía aprender a diferenciar contextos muy sutiles”, explicó Tomás. Añadió que una de las claves del desempeño del modelo fue esa combinación entre conocimiento previo y adaptación específica: "Como un médico general que luego se especializa: ya tiene una base sólida, pero necesita datos nuevos para ser verdaderamente útil en un área concreta".

 

El segundo lugar fue para el equipo conformado por Juan Pablo Mejía Gómez, Samuel Castaño Mira y Mateo Builes Duque, del mismo programa, quienes tomaron un camino diferente: construyeron su solución desde cero, utilizando técnicas de machine learning tradicional. Después de una exploración intensiva, su mejor resultado vino con XGBoost, un algoritmo basado en árboles de decisión, altamente eficiente para identificar patrones relevantes en grandes volúmenes de texto.

 

“Probamos muchos métodos conocidos, entrenamos desde cero y optimizamos los hiperparámetros. Al final, el modelo que nos funcionó mejor fue uno más ‘ligero’, pero muy eficaz”, detalló Juan Pablo. Lo interesante del enfoque, agregaron, fue demostrar que no siempre se necesita la solución más compleja para obtener buenos resultados, sino una que esté bien ajustada al problema y a los datos disponibles.

 

Más allá del nivel técnico, los participantes coincidieron en que uno de los mayores retos fue comunicar su solución de forma clara y persuasiva ante un jurado experto. “Había que vender la idea, explicar por qué era útil y para quién. Salir de la parte técnica y hablar en términos simples fue, para mí, lo más difícil”, confesó Samuel. Mateo complementó: “En muchas materias se nos exige el componente técnico, pero este tipo de eventos te obligan a desarrollar habilidades blandas, como la comunicación, la confianza al hablar en público y el trabajo en equipo, que son igual de necesarias en la vida profesional”.

 

El evento no solo fue una competencia, se desarrollaron charlas, encuentros con expertos del sector y espacios de networking. El jurado, conformado por profesionales de empresas como Source Meridian, 360 Health Data, Ruta N y Databricks, evaluó tanto la calidad técnica de las soluciones como su aplicabilidad y presentación.

 

Los premios, además de simbólicos, fueron económicos: cuatro millones de pesos para el primer lugar, 2.2 millones para el segundo y 1.7 millones para el tercero. Pero para los estudiantes, el mayor valor fue el aprendizaje vivido en un entorno realista, retador y multidisciplinar.

 

“Esta experiencia demuestra que no hay que esperar a sentirse completamente preparados para asumir un reto. Muchas cosas se aprenden en el proceso. Lo importante es atreverse”, reflexionó Simón, uno de los asistentes al evento. Finalmente, los ganadores hicieron un llamado a sus compañeros de facultad: “Participen. Aquí hay muchísimo talento, una formación muy sólida, y lo único que falta muchas veces es creer en uno mismo”, concluyó Mateo.

 

Por: Natalia Piedrahita Tamayo- Periodista de la oficina de comunicaciones de la Facultad de Minas

 

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